Es un recurso residencial, en el que por una media de 5 meses, depende del programa que realice la persona, los usuarios se distancian de su entorno inmediato y reciben una atención integral con el fin de que adquieran las herramientas necesarias para enfrentarse con éxito no solo a su problema con las adicciones, sino que consigan una completa integración social. Esto se persigue trabajando con la persona que ingresa diferentes áreas: psicológica, social y laboral, educativa, deportiva, cultural y medioambiental, y de ocio y tiempo libre. ANTAD gestiona el único centro de este tipo existente en la provincia con capacidad para hasta 35 pacientes pero con una dotación real de 30 camas.